En esta época, las espigas junto con la procesionaria son las principales causas de visitas de urgencia a las clínicas veterinarias. La espiga, con la punta y las púas a ambos lados se pega al pelo mientras pasean para luego ir penetrando poco a poco la piel de nuestra mascota.
Por ello, después de cada paseo debemos examinarla bien y quitárselas del pelo en caso de que las tuviese. Podemos encontrarlas en los oídos, extremidades, en la nariz e incluso en ojos lo que puede dar lugar a úlceras, éstas van penetrando poco a poco en la piel o en cualquier otro orificio donde se encuentren situadas. Las consecuencias son generalmente infecciones locales y granulomas de cuerpo extraño, así como fístulas y en muchos casos incluso llega a ser necesaria la sedación del animal ya que puede ser un proceso muy doloroso... Si tiene cualquier tipo de problema con una espiga, no dude en acudir a nuestra clínica donde le daremos los cuidados apropiados para extraérsela con el menor daño. En las siguientes imágenes pueden ver algún ejemplo…
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